LA ÚLTIMA ERA ENTRÓPICA

Y como tantos lo esperaban desde hace tanto tiempo, creo que finalmente es inevitable, Devilstone ha sido derrumbado...
¿Qué queda entonces? ¿Pasó la Entropía? El archivo entrópico quedó terminado por parte de Grozny, sin embargo, la pulida final por parte de Blackchiri quedará tan a la deriva como antes estuvo bajo su tutela, ya se pierde la esperanza, ya no hay devilstone qué defender.
El mundo... El mundo repudió su desinfectación, como el sadomasoquista disfrutando ser azotado por su dominatrix, amando su naturaleza de sumiso y golpeado, viviendo sin motivo para vivir, pero satisfecho de su miseria; la perdición y la desigualdad nunca fue considerada como una infección, más bien como un absoluto, su religión.
Fue por eso que la Calzada de los Muertos no conllevaba a ningun lugar distinto, fue por eso que llegamos cansados y rotos a la Entropía, sin ganas de seguir peleando, por un mundo perdido, que no desaba ser encontrado...
El Lobo Arrasador, la guitarra fantástica, el brazo derecho, el infierno desatado...
Nada sirvió, nada aguantó. Al final, la ola fue más poderosa que la resistencia...

¿Es el fin?

Devilstone ya no puede más, quizás, por ahora, deba pasar de un estado de stand by a un estado de coma, desando que algún día despierte, talvez ya no como fénix, pero como un buitre renovado; es difícil, pero se mantendrá entubado y en observación por si alguna vez revive.
Pero no, no es el fin, el espíritu persistirá, hasta que no hay letras por escribir, hasta que haya dedos para teclear los pensamientos, hasta que haya satisfacción para nosotros, los insatisfechos, hasta que el mundo ya no pueda ser concebido por esta mente que requiere de justicia, el diario continuará, con o sin ayuda de devilstone, aún con este luto que carcome mi corazón, Spikezombie Grozny seguirá en contacto con ustedes, la Liga de la Discordia, los ávidos de justicia y revolución...

Desde las entrañas de ese infierno negro y sin sentido que es la vida misma

Spikezombie Grozny.
Máximo General del Imperio caído del Fénix