No porque alguna vez el fénix haya sido un pequeño polluelo, el fénix se quedará así para siempre. El peso del paso del ejército es mucho más potente y pesado de lo que cualquier civil trate de aparentar cuando el imperio se interpone frente a sus pasos.
El caso en esta entrega del diario de la entropía es para denegar la situación que se vivió en el segundo evento de la gira del K-Oz & Destruction, pues pese al terrible recivimento de la sede ante los poderosísimos Devilstone, parecía que creían poder manipular a las tropas y ganar más de lo que debía. Debo entonces hacer una importante declaración acerca del acercamiento del imperio: No porque el absolutismo fénix esté abierto ante cualquier nuevo prospecto, no cualquiera logrará pasar para conocer el gran momento del caos y de la entropía. Hemos estipulado nuevos lineamientos y la libre presentación ahora será conveniente no solo para el que la viva, sino también para los ejutores.
Ahora el fénix no llegará a las oraciones de todos los que la necesiten, ahora solo llegará para quien lo meresca, y así como para tener libertad hay que pelear la libertad, lo mismo pasará con las hordas de la destrucción absoluta.
Fuera de estas aclaraciones, se hace el bienaventurado aviso acerca de que mañana el señor Spike Zombie Grozny complementará su papel dentro de la liga de la entropía, acordando una semana más para que el general Black Chiri termine la parte que a ellos les infiere, y para que en máximo quince días, el recién ascendido Suricato Metropolitano con el dictador Grozny complementen la primera muestra fatal de la tan esperada Entropía.
Seguimos reportando.
La libertad se pelea o nunca se consigue.
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