jueves, 11 de junio de 2009

LAS SIETE PESTES (2. ESPONTANEIDAD DESAFORTUNADA)


Luego de la entrada hecha anteriormente acerca de La Siguiente Campaña, Devilstone hace una cuenta regresiva sobre Las Siete Pestes. Usted, lector, se estará preguntando ¿cuales son las siete pestes? ¿de qué hablan los diarios de la entropía?
Igualmente, que como cité en La Siguiente Campaña, ahora enfatizaré una por una de estas pestes políticas que son los partidos postulantes durante los procesos electorales mexicanos.
Sobre las Siete Pestes se hará un listado diario que atacará a estas escorias políticas.

La peste #2, se titula:

ESPONTANEIDAD DESAFORTUNADA

Corroborado por ex prístas como Cuauhtemos Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Gilberto Rincón Gallardo bajo la insignia de "izquierda mexicana", el 5 de Mayo del 89´, el Partido de la Revolución Democrática nace.
Hasta el gobierno de Echeverría, el PRi había navegado en la aceptación y la negación acerca de sus fundamentos comunistas, y tras la traición al objetivo inicial de la revolución, varios prístas comienzan a atacar a los contrariantes ideológicos, y a esta negativa, se les únen muchos más tras el nombramiento presidencial de Salinas de Gortari, cuando el partido era llamado Frente Democrático Social, y es hasta el 89´cuando cambian su nombre por PRD.
Y es en el sexenio salinista cuando dentro de la rivalidad PRD-PRI desaparecen casi abducidos 500 partidarios perredistas. Y es hasta 1997 cuando el PRD empieza a formar la fuerza que hasta el 2006 traía, pues Cuauhtemoc Cárdenas gana las elecciones de la capital del país, el cual deja en el 2000 para competir en la carrera presidencial, pero por la popularidad de Fox, Cárdenas apenas alcanza el 16%, quedando totalmente resagado el partido en todos los aspectos menos en la gobernatura chilanga, donde gana AMLO.

LAS AVENTURAS DEL PEQUEÑO PEGE

Sin duda alguna, cuando el PG subió al poder en el DF, la popularidad del partido se incrementó como nadie lo hubiera imaginado; sin embargo tras los video escándalos del 2004, donde, hasta la presidenta del partido Rosario Robles, tuvo que renunciar, empezó la leyenda pegísta del compló (complot planeado desde la guarida diabólica de Salinas y su igor Diego Fernández de Cevallos). Y ya en el 2006 cuando Fox lo incrimina de la expropiación de unos terrenos, la presión del pueblo lo obliga a abalar su candidatura para las siguientes elecciones, las cuales le caen como ácido a quien se quería postular una vez más, Cuauhtémoc Cárdenas.
En una de las más aferrimas elecciones, gana Felipe Calderón, sin embargo, y como era justo para defenderse, los perredistas no aceptan esta imposición foxísta, y convocan a las movilizaciones en contra del panista; las cuales, ya para ese momento de separación, de cruda política, México ya estaba cansado y harto del pleito de barrio que las campañas propiciaban. El Voto x Voto, Casilla x Casilla dejó de entusiasmar al pueblo, ya era suficiente, así que el apoyo decreció, y fue cuando se declaró "presidente legítimo" cuando todo el esfuerzo perredista se fue a la mierda.

LA CRUDA PERREDISTA

Obviamente el rechazo del PRD en contra del PAN se volvió épico, irresolvible, dadá.
Pero bien supieron el PAN, la iglesia y los medios disolverlos, al hacer la simple pregunta de la discordia: "¿Entonces todos hacen lo que Andres Manuel ordena?".
¿Cómo soportarían en su orgullo quebrado, que el partido que decía democracia izquierdista tenía a un monarca oligarquista? El PRD se separó entre los antilopezobradoristas y los prolopezobradoristas, destruyendo casi como grito al partido que parecía el siguiente gran visto a la esperanza.
El PG se refugió en el PT-Convergencia, mientras que la historia perredista contiúó.

Una vez habiendo desterrado al pequeño PG había que decidir quién sustituiría la cabeza del partido; a lo que Jesús Ortega y Alejandro Encinas compitieron en las elecciones internas, las cuales también fueron 50-50, a lo que se repitió el voto x voto... durando este nuevo berrinche casi un año...

Y fue en esta cruda perredista, en esos brotes desafortunados de espontaneidad caprichosa donde los berrinches y la falta de orden organizativo, cuando el PRD se fue a la mierda. Ya no hay credibilidad, ya no merecen respeto.

Actualmente, el ganador del conflicto interino, Jesús Ortega lanzó una serie de spots publicitarios donde una niña trenzuda estelariza las propuestas partidistas, poniendo a Ortega casi casi como de tío Chuy, en un intento idiota de creer que pueden hacer que el pueblo mexicano corrobore su estupidez y mediocridad, votando por un tío que (como en el anuncio PSD) parte el pastel con el machete.

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¿Qué alternativa puede dar el imperio a su estupidez y comportamiento improvisatorio?
No esperen ganar, generen un mañana mejor. Tienen a Marcelo Ebrard como máximo representante real, cuélguense de él para demostrar que existe un mañana mejor que puede venir del perredismo, y así, talvez en el 2012.

Háganlo por México, no por sus cheques.
Y a ver quien gana el juego de Yo quiero ser el jefe...

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